Como
el dicho dice; "Sí te caes cuatro veces, levántate cinco", eso mismo
es lo que estoy pasando últimamente.
Y
es que cada vez que las cosas no salen como uno quiere y luchas por ello, lo
más duro es volver a levantarte para seguir persiguiendo los objetivos.
Resumiendo
el fin de semana en el que se celebró la quinta prueba de la Copa del mundo de
dificultad en Arco, a modo de sensaciones fueron excepcionales en toda la
competición, me encontré en plena forma, motivado y con mucha confianza para
afrontar todas las vías.
El
viernes por la mañana en los cuartos de final me encontré muy cómodo en cada
una de las vías, aunque una se me dio mejor que la otra, pude llegar al Top de
las dos vías sin mucho esfuerzo, clasificándome para la semifinal del día
siguiente.
El
sábado en la semifinal la vía se endureció bastante más, aunque se me dio bastante
bien, la parte central no me dio respiro, movimientos técnicos de ir despacio
en el que el equilibrio fue fundamental. El resultado fue que me caí con el Top
cogido sin poder aguantar una fuerte revenida del cuerpo, clasificándome
finalmente en segunda posición y asegurándome el pase a la final de la noche.
Esta
vez personalmente para mí en la final fue todo muy diferente a las anteriores
pruebas de la copa realizadas, me sentí escalando mucho más tranquilo, más
decidido que nunca y llevando un buen ritmo por la vía, pero desafortunadamente
un pequeño fallo de visualización (colocación del cuerpo) me sentenció a coger
mal y por donde no era, una regleta roma que estrujé con todas mis fuerzas,
pero que finalmente al tirar de ella me patinó, cayendo y con ello situándome
en la última posición (octavo) sin estar cansado ni poder luchar lo más mínimo.
Fotos: Web Rockmaster Arco i Eddie Fowke
Ahora
a seguir entrenando, que el objetivo principal de la temporada está a punto de
llegar (Campeonato del mundo) y la motivación y el estado forma están al
máximo, a muerte…
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